VIH (SIDA)
INTRODUCION
La infección por el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) y el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) que desencadena en estadios avanzados de la enfermedad son dos conceptos que con frecuencia se utilizan como sinónimos aunque estrictamente hacen referencia a fenómenos diferentes. Una persona puede estar infectada por el VIH y no padecer SIDA.
Durante muchos años la infección por VIH se ha tratado en nuestra sociedad como un hecho propio de grupos marginales, considerando que las personas “de buena vida” no podían contraer la infección y asociando el concepto de VIH/SIDA a multitud de prejuicios que, todavía hoy, persisten y hacen que el padecimiento de la enfermedad sea considerado un tema tabú.
Actualmente, se estima que cerca de 34 millones de personas en el mundo se encuentran infectadas por el VIH, de las cuales dos tercios residen en países desarrollados. Estos datos convierten a esta infección en un tema de constante actualidad, de gran interés en investigación científico-médica y, consecuentemente, de constantes dudas y mitos que conviven con verdades en la sociedad.
El VIH (virus de inmunodeficiencia humana) es el
virus que causa el SIDA (síndrome de inmunodeficiencia adquirida). El VIH ataca
las células CD4 del sistema inmune. El sistema inmune es el sistema de defensa
natural del cuerpo, defiende al cuerpo
de infecciones y enfermedades.
Las células CD4 son parte fundamental del
sistema inmune. Son un tipo de glóbulo blanco que combate las infecciones. Las
células CD4 también se denominan células T. A medida que el VIH infecta las
células CD4, disminuye la cantidad de células CD4 en el cuerpo. Al reducirse la
cantidad de células CD4, el sistema inmune se debilita. Sin tratamiento, este
proceso continuará hasta que al organismo le queden muy pocas células CD4.
Entonces, el organismo tendrá mayor riesgo de contraer enfermedades más graves,
como infecciones y cánceres. Con el tiempo, la cantidad de células CD4 puede
reducirse peligrosamente. Esta etapa de empeoramiento es cuando el VIH se ha
convertido en SIDA.
Existen dos tipos del VIH,
llamados VIH-1 y VIH-2. El primero de ellos corresponde al virus descubierto
originalmente, que recibió los nombres de LAV y HTLV-III por parte de los dos
equipos que estaban investigando el agente etiológico del sida durante la
primera mitad de la década de 1980. El VIH-1 es más virulento e infeccioso que el
VIH-25 y es
el causante de la mayoría de infecciones por VIH en el mundo. El VIH-2 es menos
infeccioso y por ello se encuentra confinado casi exclusivamente a los países
de África
occidental.
Síntomas del VIH
- No existen síntomas específicos del VIH
- La única forma de confirmar la existencia de infección por el VIH es a través de la prueba de detección del VIH en una muestra de sangre.
- No existen síntomas del VIH específicos
- La única forma de confirmar la existencia de infección por el VIH es a través de la prueba del VIH en una muestra de sangre. Es importante contar con suficiente información sobre sida como que es una enfermedad causada por el virus del VIH (Virus de Inmunodeficiencia Humana)
- Algunas personas informaron que habían presentado un cuadro pseudo-gripal entre 2 y 5 semanas después de la infección (del contacto de riesgo). Pero no se suele prestar atención a este cuadro porque los casos descritos no representan más del 10% de las infecciones y los síntomas serían como los de una gripe. Por tanto, la única forma de saber si ha habido infección es haciéndose la prueba del VIH tres meses después del contacto de riesgo.
- No hay una sintomatología asociada a la infección, se dice que esta infección es asintomática.
- Sin embargo, sí existe riesgo de transmisión aunque la persona no presente síntomas del VIH.
Métodos mas comunes de transmisión
Sida
Conjunto
de enfermedades de muy diverso tipo (generalmente, procesos infecciosos o
tumorales) que resultan de la infección por el virus de la inmunodeficiencia
humana (VIH).
El uso
de medicamentos combinados puede controlar la replicación del virus y
fortalecer el sistema inmunitario; la consecuencia es que la infección se
convierte en crónica y no deriva en sida, algo que, en su evolución natural y
en la mayoría de los pacientes, ocurriría, como media, a los diez años del
contagio, produciéndose la muerte en un periodo de tres a cinco años.
Clínicamente, el sida es declarado cuando un paciente seropositivo presenta un conteo de linfocitos T CD4 inferior a 200 células por mililitro cúbico de sangre.
En esta condición, el sistema inmune se halla gravemente deteriorado, de modo que el
paciente queda expuesto a diversos procesos patológicos generados por un
conjunto de infecciones oportunistas. Cuando las condiciones de los servicios médicos no
permiten la realización de pruebas de laboratorio, se declara que un paciente
ha desarrollado sida cuando presenta enfermedades que se consideran
definitorias del síndrome.SIGNOS Y SÍNTOMAS
- Fiebre de origen desconocido.
- Aumento del tamaño de las glándulas linfáticas.
- Tos y erupción cutánea.
- Diarrea persistente, perdida de peso.
- Lesiones cutáneas y fatiga.
Una vez que un
individuo contrae el VIH, es altamente probable que en el
transcurso de su vida llegue a desarrollar sida. Si bien algunos portadores
permanecen en estado asintomático por largos períodos de tiempo, la única
manera de evitar el sida consiste en la prevención de la infección por VIH. La
única vía para la transmisión del virus es a través de los fluidos corporales
como la sangre y los fluidos corporales.
Este virus no se puede transmitir a través de
la respiración, la saliva, el contacto casual por el tacto, dar la mano,
abrazar, besar en la mejilla, masturbarse mutuamente con otra persona o
compartir utensilios como vasos, tazas o cucharas.
En cambio,
teóricamente es posible que el virus se transmita entre personas a través del
beso boca a boca, si ambas personas tienen llagas sangrantes o encías llagadas,
pero ese caso no ha sido documentado y además es considerado muy improbable, ya
que la saliva contiene concentraciones mucho más bajas que por ejemplo el
semen.
Penetración
La infección por
VIH por las relaciones sexuales ha sido comprobado de hombre a mujer, de mujer
a hombre, de mujer a mujer y de hombre a hombre.
El uso de condones de látex se recomienda para todo tipo de actividad sexual que incluya
penetración.